Muchas personas, deportistas o no, sufren deshidratación leve crónica sin apercibirse de ello. La deshidratación es acumulativa, es decir, el deportista se puede ir deshidratando en días sucesivos de entrenamiento o competición si no se rehidrata por completo entre entrenamientos. Los síntomas son: pereza, sensación general de fatiga, cefaleas, pérdida del apetito…
Ofreciendo un consejo práctico, la orina debe ser de color claro. Si es de color oscura, es que estamos deshidratados y es señal de que deberíamos beber más. Muchos preparadores físicos recomiendan a sus deportistas que vigilen la producción de orina y su color (igual que el peso o el pulso al despertar) puesto que éste es un medio sorprendentemente preciso para valorar el estado de hidratación.
¿En qué medida afectan las prendas intranspirables a la pérdida de líquidos?
Muchos deportistas llevan sudaderas, prendas de plástico, neopreno u otros materiales, o mucha ropa, y lo asocian a la pérdida de peso. Bajo ningún concepto es una buena idea. Al impedir la evaporación del sudor, la ropa impide la pérdida del calor. Esto provoca que la temperatura corporal aumente cada vez más. En un intento por deshacerse de este exceso de calor, el cuerpo seguirá produciendo sudor, perdiendo más y más líquido. El deportista se irá deshidratando con las consecuencias indeseables que ello conlleva. La capacidad para hacer ejercicio empeorará, aparecerá antes la fatiga y habrá que reducir la intensidad. Está claro que no es la mejor forma para entrenar o hacer cualquier actividad.
Adelgazar mediante el ejercicio con prendas intranspirables no sólo es potencialmente peligroso, sino que no influye en la pérdida de grasa. Toda pérdida de peso será de líquido, y se recuperará en cuanto beba o coma. El ejercicio tal vez resulte más duro porque se suda más, pero ésto no afectará al ritmo de desintegración de la grasa en el cuerpo. De suceder algo, es posible que se pierda menos grasa, porque no se consigue hacer ejercicio con tanta intensidad o durante tanto tiempo cuando se lleva este tipo de prendas (o con mucha ropa encima).
Diferencia entre bebida hipotónica, isotónica e hipertónica
Una bebida hipotónica tiene menos partículas (azúcares y electrolitos) que los líquidos propios del organismo (osmolalidad baja). Como está más diluida , se absorbe más rápidamente que el agua. Suelen tener menos de 4 gramos de azúcar por 100 ml.
Una bebida isotónica contiene azúcares y electrolitos en la misma proporción que los líquidos del organismo (tiene la misma osmolalidad) y por consiguiente es absorbida tan o más rápidamente que el agua. Entre 4 y 6 gramos de azúcar por 100ml (mirad vuestras bebidas usuales que lleváis al hacer ejercicio).
Con estos valores se proporciona el equilibrio ideal entre rehidratación y reabastecimiento. (hay que controlar eso de echar mas o menos cacillos de polvos al agua para recargar el bidón…ojo)
Una bebida hipertónica tiene osmolalidad más alta, se absorve más lentamente que el agua. Tiene más de 8 gramos de azúcares por 100 ml.
¿Cuándo debería tomar una bebida deportiva en lugar de agua?
Elegir una bebida será beneficioso para el rendimiento durante cualquier evento de intensidad moderada o elevada que se prolongue más de una hora. Las proporciones antes mencionadas (4-6 gramos de hidratos por 100ml, es decir 40-60 gramos por litro) sirven para hidratar, mantener estables los niveles de azúcar en sangre y mejorar el rendimiento.
Si vamos a hacer ejercicio de más de 2 horas o a sudar mucho por ejemplo en el rodillo un ciclista, deberíamos tomar una bebida deportiva con sodio, para retrasar la fatiga.
En muchas investigaciones y estudios, se observa que las medidas exactas influyeron en el rendimiento, con respecto al agua solo o con osmolalidades por debajo (hipotónica) o por encima (hipertónica). Igualmente, con la bebida hipotónica tambien mejoró el rendimiento con respecto a tomar una hipertónica o agua.
¿Por qué contienen sodio las bebidas isotónicas?
Las sales minerales (electrolitos): sodio, cloro, potasio y magnesio, no tienen un efecto directo sobre el rendimiento, digo directo, pero en este caso el sodio aporta una ventaja clave: aumenta la sed y mejora la palatabilidad. Esto se debe a que el aumento de la concentración de sodio y la reducción del volumen plasmático que acompañan al ejercicio aumentan la sensación natural de sed haciendo que se quiera beber. Si se bebe agua sola, ésta diluye con eficacia el sodio, con lo que se reduce la urgencia por beber antes de estar rehidratados por completo.
Por tanto, incluir una pequeña cantidad de sodio en la bebida anima a beber más líquido.
Por eso, la gente sedentaria no debe beber bebidas deportivas por norma…porque no hacen ejercicio y no gastan…el sodio retiene liquidos.
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